Nour Al Hassan, fundadora y directora general de Tarjama, habla de los pros y los contras del trabajo a distancia.

Celebramos los logros de modelos femeninos en Oriente Medio y el Norte de África: innovadoras, pioneras en su campo, mujeres que impulsan el cambio. Nuestra primera invitada es Noor Al Hassan, fundadora y consejera delegada de Tarjama, la mayor empresa de traducción de los países de Oriente Medio y Norte de África. Esta empresa se fundó en 2008 y ahora cuenta con más de 250 empleados, la mitad de ellos mujeres, y más de 1.000 autónomos que trabajan en una plataforma específica.

¿Cómo empezó la historia de Tarjama?

Mientras trabajaba para una organización internacional, me di cuenta de que había una gran demanda de traducciones de calidad del árabe y al árabe. Me puse en contacto con algunas mujeres muy preparadas que trabajaban desde casa. Se unieron a la empresa y ahora trabajamos probablemente con el mayor grupo de traductores y lingüistas.

¿Qué se necesita para crear una empresa?

Crear una empresa de éxito es como construir un muro de ladrillos. No se hace de la noche a la mañana. Se necesita mucho tiempo, persistencia y compromiso para seguir haciendo lo mismo una y otra vez y no desilusionarse cuando algo no funciona a la primera. Un equipo fuerte es también un factor clave en este empeño.

¿Qué papel desempeña el trabajo a distancia en su empresa?

En Tarjama adoptamos el concepto de trabajo a distancia mucho antes de la pandemia, antes de que se convirtiera en omnipresente. Es la base de nuestro negocio. La mayoría de nuestros lingüistas trabajan desde casa a tiempo completo, utilizando nuestro software y diversos sistemas.

¿Qué oportunidades profesionales tienen las mujeres que trabajan a distancia?

Muchas mujeres no se adaptan a un horario fijo de 9 a 5 por sensibilidades culturales o determinadas circunstancias. Los empresarios deben ofrecer la opción de horarios flexibles para atraer a las mujeres a su equipo de talentos.

¿Cuáles son los retos de trabajar desde casa?

Trabajar a distancia es una gran responsabilidad tanto para el empresario como para el empleado. Requiere disciplina, atención y participación activa en las actividades de la empresa, tanto en línea como fuera de ella. Esto ayuda a superar las dificultades que surgen cuando un empleado no está en la oficina.

Como empleado, uno debe adoptar la cultura de la empresa, lo que requiere dotes de liderazgo y autodisciplina. El trabajo a distancia puede parecer muy orientado a las tareas. Los empleados remotos pueden sentirse aislados de sus colegas, desconectados de los procesos de toma de decisiones y de cualquier innovación y novedad. Al fin y al cabo, la innovación se produce cuando las personas se unen. Si es posible, yo aconsejaría a los trabajadores remotos que acudan a la oficina con la mayor frecuencia posible. Un modelo híbrido de organización del trabajo parece ser más eficaz y responder mejor a las necesidades de las mujeres.

¿Qué opina de la capacitación de las mujeres?

Las mujeres no necesitan ayuda para ser más poderosas o más fuertes. Lo que necesitan es empoderamiento. Los empresarios deben dar a las mujeres la oportunidad de demostrar su valía. Pero las propias mujeres deben estar preparadas para progresar en su carrera. Es fácil esperar y exigir oportunidades. Creo que ambas partes (empleado y empleador) deben trabajar por el desarrollo profesional del trabajador. En este caso, los empresarios deberían ofrecer a los empleados formación, tutoría y otras oportunidades de crecimiento personal y profesional.